Introducción:

La India (región de Tamil Nadu) los proyectos sociales que desarrollan los salesianos a través de su ONG, “SURABI”.

Admirador de su fundador, Don Bosco, el padre Ángel, presidente de Mensajeros, confía en los salesianos y reconoce en su labor las mismas causas que defiende Mensajeros de la Paz: protección y educación en valores para la infancia sin recursos, empoderamiento y desarrollo de las comunidades en exclusión y denuncia de las injusticias sociales.

De esta manera, Mensajeros ha colaborado con los siguientes proyectos gestionados por los salesianos de Tamil Nadu:

– Residencia para estudiantes tribales en la aldea de Kadambur (montañas Nilgiri).
– Bosco illan, hogar de niños de la calle en Chennai.
– Basil Bridge, proyecto de empoderamiento de mujeres en riesgo de exclusión social a través de un sistema de microcréditos.
– Construcción de un pozo en una aldea aquejada por la sequía al lado de Kadambur, y la reforma de las instalaciones de la Bosco illam, hogar para niños de la calle en Chennai.
–  Envío para la compra de material sanitario con motivo del COVID
–  Envío de ayuda humanitaria con motivo de la pandemia COVID

Residencia para estudiantes tribales en la aldea de Kadambur (montañas Nilgiri).

A través de este proyecto, los salesianos cubren las necesidades básicas y educativas de casi 200 adolescentes en desventaja social.

Procedentes de familias tribales que viven en aldeas de la montaña con muchas dificultades de comunicación y acceso al desarrollo, de no vivir en esta residencia los adolescentes habrían abandonado el instituto. O bien por la enorme distancia entre su aldea y la del centro escolar, o bien porque sus familias, analfabetas y bajo el umbral de la pobreza, habrían preferido ponerles a trabajar prematuramente o, en el caso de las adolescentes, casarlas antes de la mayoría de edad.

La residencia asegura a estos jóvenes alimentación, aseo, descanso digno y las mejores condiciones (del espacio físico a la motivación recibida por parte de los salesianos) para el estudio y, en definitiva, su desarrollo integral. También les ofrece un ambiente de ocio y actividades de concienciación, para que lleguen a ser actores de cambio social.

La ONG del padre Ángel acometió las obras que posibilitaron la construcción de un gran patio para los deportes (donde antes solamente había rocas), la instalación de una máquina potabilizadora de agua más, la remodelación de la cocina y la construcción de dos pisos enteros nuevos, que han hecho posible que los residentes estudien y duerman en salas diferenciadas.

Bosco illan, hogar de niños de la calle en Chennai.

En solidaridad tras el ciclón que asoló Chennai a finales de 2016, Mensajeros de la Paz envía fondos de emergencia para colaborar en la reconstrucción de las instalaciones afectadas.

En concreto, los salesianos lo destinaron a Bosco Illan, hogar para niños de la calle en el centro de la ciudad. Con capacidad para unos 200 niños y jóvenes, el edificio de esta casa habría sufrido daños (rotura de ventanas, baldosas del suelo…) que pudieron arreglarse a partir de esta donación.

Las ambu illan (‘casas del amor’) de los salesianos tamiles trabajan rescatando de la calle a niños que están solos, han sido abusados por sus familias o explotados por mafias… y les dan cobijo. Se ocupan de cubrir sus necesidades (techo, alimentación, higiene, educación, ocio…) mientras trabajan para conseguir la reunificación familiar (en los casos en que es posible y positiva) o sencillamente para reinsertar en la sociedad (con apoyo psicológico) a estos menores tan vulnerados.

Basil Bridge, proyecto de empoderamiento de mujeres en riesgo de exclusión social a través de un sistema de microcréditos.

Los salesianos trabajan en los slums de Chennai promoviendo la autonomía de las mujeres y defendiendo todos sus derechos.

En un país donde el sistema de castas y la sociedad patriarcal han relegado a la mujer al espacio doméstico, conseguir un trabajo y la independencia económica que normalmente conlleva, es un paso imprescindible para el empoderamiento de la mayoría de las mujeres de las barriadas más empobrecidas.

Desde un centro para su encuentro, donde además tienen escuela para que el cuidado de los hijos no las impida a ellas realizar actividades de formación, los salesianos coordinan los llamados “self-help groups” (literalmente, grupos de auto-ayuda).

Se trata de emprendimiento por medio de un sistema de microcréditos: la ONG facilita los fondos, y las mujeres usuarias comienzan a montar sus grupos de negocios. Centrados en el sector servicios, los hay de textil, de joyería… Campos de consumo populares en la tradición india.

Las mujeres se especializan y los salesianos les apoyan en todo el proceso de puesta en marcha de su negocio. La Asociación Mensajeros de la Paz contribuyó con un donativo al despegue del proyecto de un par de estos grupos de mujeres.

Construcción de un pozo en una aldea aquejada por la sequía al lado de Kadambur, y la reforma de las instalaciones de la Bosco illam, hogar para niños de la calle en Chennai.

Además, los salesianos tamiles desarrollan decenas de proyectos sociales, como hogares para menores enfermos de sida o para adultos enfermos de lepra; hogares para la reinserción social de jóvenes ex presidiarios y proyectos de desarrollo y apoyo a comunidades gitanas en el mundo rural…

Sin embargo, conociendo las necesidades más urgentes de esta contraparte, la fundación Mensajeros de la Paz asume un par de proyectos a corto plazo y que van a beneficiar por muchos años a los destinatarios: la construcción de un pozo en una aldea aquejada por la sequía al lado de Kadambur, y la reforma de las instalaciones de la Bosco illam, hogar para niños de la calle en Chennai.

Envío para la compra de material sanitario con motivo del COVID

Desde nuestra contraparte SURABI, los salesianos de Tamil Nadu (región sur de India) repartieron ayuda de emergencia a las familias vulnerables de la ciudad de Chennai durante el verano de 2021, momento en el que la pandemia del Covid repuntó en el país, afectando en bucle a la población más necesitada.

Con una nueva donación económica, Mensajeros de la Paz volvió a apoyar a esta región del sur de la India, en la que ya realizamos proyectos en años anteriores,

Con la aportación de nuestra fundación, los salesianos tamiles pudieron repartir kits de productos básicos (de higiene y alimentación) a las familias de los slums y a los trabajadores migrantes, que perdieron su empleo a causa de los sucesivos confinamientos.

Envío de ayuda humanitaria con motivo de la pandemia COVID

Además, ante el llamamiento que nos hizo la Fundación Ciudad de la Alegría, que preparó un container aéreo para hacer llegar material sanitario al país, y gracias a la entidad Cardiva, hicimos llegar un respirador a esta zona de la India, donde el impacto de la pandemia de Covid19 estaba siendo dramático.

A esas alturas del 2021 el país ya había superado los 20 millones de contagios de Covid-19, convirtiéndose en la segunda nación del mundo, después de Estados Unidos, en cruzar ese dramático umbral desde el inicio de la pandemia. Veinte millones de casos en todo el país, 220.000 muertes en total, en un país con más de 1.409 millones de habitantes, llevaron la propagación del virus hasta extremos trágicos: gente muriendo en las calles, hospitales saturados y sin oxígeno ni ambulancias; largos tiempos de espera para someterse a una prueba de Covid y medicamentos básicos casi agotados (lo que llevó a muchas personas a consumir medicamentos caducados).

Nuestra ayuda en este caso fue destinada prioritariamente a los ‘slums’ (barrios marginales) de Nueva Delhi, la capital del país y una de las zonas más golpeadas por la pandemia. En todo el país, pero sobre todo en el norte y en Nueva Delhi en concreto, los salesianos atienden a los dalits (los parias, es decir, los más pobres de los pobres) con ayudas de primera necesidad y, además, con escuelas técnicas para que los jóvenes puedan acceder a los estudios de formación profesional. La ayuda de emergencia fue destinada a comprar oxígeno y vacunas para los más pobres, así como leña para poder incinerar a sus muertos.

Cardiva es una empresa española que distribuye una amplia gama de productos médicos. Su colaboración fue indispensable para poder consumar esta ayuda solidaria, que dignificó la vida y aportó salud a quienes más lo necesitaban.

Beneficiarios: 1200