La Fundación Mensajeros de la Paz, en la emergencia en Turquía y Siria tras el terremoto

Mientras las cifras de muertos por la sucesión de terremotos registrados el lunes en Turquía y Siria no dejan de crecer, un grupo de voluntarios cooperantes de la fundación Mensajeros de la Paz se ha trasladado a Gaziantep, en la provincia turca de Kahramanmaras. Junto a la ONG Remar, su aliada en la emergencia, la fundación del padre Ángel está desplazando un convoy móvil, formado por una cocina, ambulancia, vehículo 4×4 y caravanas multiusos.

El padre Ángel se ha trasladado también al terreno. Desde ayer, mientras las autoridades de ambos países y los ‘cascos blancos’ que atienden en zonas opositoras sirias alertan de que los fallecidos en la catástrofe pueden multiplicarse en estos días, el fundador de Mensajeros de la Paz llama a la solidaridad. Miles de personas han resultado heridas y otras siguen aún atrapadas entre los escombros. “Recién llegados a Kahramanmaras, hemos sido testigos del dolor de la gente por lo sucedido”, ha declarado el padre Ángel, frente a la devastación. “Pero también de la esperanza por los miles de voluntarios, la gran mayoría muy jóvenes, que aquí se encuentran trabajando”.

La fundación Mensajeros de la Paz lleva décadas trabajando en la emergencia. En Haití, del terremoto de 2010 al huracán Matthew. En Europa, a su vez, lleva desde el estallido de la crisis de refugiados sirios de 2015 acogiendo a sirios, afganos, iraquíes… en los campamentos Grecia (de Lesbos a Atenas) y en la ruta migratoria de Serbia. Trabajando junto a @OngRemar en estas fronteras, desde el comienzo de la guerra de Ucrania ha asentado también su ayuda humanitaria en el país asediado, así como en los pasos fronterizos que lo conectan con Rumanía y Polonia. Asistiendo sin tregua, con su red de emergencia, a los refugiados ucranianos.